Escrito por: Iban Carpentier
Herido en Afganistán en 2006, Cédric Hémon, exparacaidista del 1.er RPIMa en Bayona, regresa a la vida gracias a la pintura. El sábado 7 de junio, obsequió a su regimiento un retrato de Emile Bouétard, el primer paracaidista de la Francia Libre caído durante el desembarco del Día D el 6 de junio de 1944.
" Quería darle una mirada que te siguiera, como la Mona Lisa". A pesar de la audaz comparación, con gran humildad y emoción, Cédric Hémon revela su obra a sus antiguos camaradas y superiores del 1.er Regimiento Paracaidista de Infantería de Marina (1er RPIMa) de Bayona, este sábado 7 de junio de 2025: el retrato de Émile Bouétard , cabo paracaidista del SAS francés de las Fuerzas Francesas Libres, quien murió en combate durante la noche del 5 al 6 de junio de 1944 en Plumelec, mientras el ejército estadounidense se preparaba para desembarcar en las playas de Normandía. Fue el primer soldado francés en morir durante el desembarco del Día D. Tenía 28 años.
"No olvidamos a los que lucharon"
Es como heredero directo del SAS de la Francia Libre que se ofrece este cuadro al 1.er RPIMa, pero no solo eso. Porque el propio Cédric Hémon vivió entre los muros de la ciudadela de Bayona: « Este retrato tiene un doble significado: es también heredero del 1.er RPIMa, del que fui miembro durante muchos años, y también da testimonio de una memoria y un estado de ánimo transgeneracionales, donde no se olvida a los muertos. No se olvida a quienes lucharon y que hoy ocupan su lugar en la ciudadela de Bergé».
Antes de convertirse en artista y arteterapeuta , Cédric Hémon luchó en las Fuerzas Especiales. Pero en 2006, en Afganistán, resultó herido durante una intervención y dos de sus compañeros murieron: desarrollaría trastorno de estrés postraumático en los años siguientes. La pintura se convirtió para él en su mejor remedio. A través de su arte, se dirige a los caídos, pero también a los que caerán: «Esta pintura se encuentra en la sala del cabo Duval (cabo jefe Stéphane Duval, soldado del 1.er RPIMa, caído en Mali en 2013, nota del editor). Fue un camarada con quien aprendí mi oficio. Yo mismo fui herido en la guerra. Hay que saber que el regimiento es un regimiento extremadamente vulnerable, con muchos heridos. Nos mantenemos unidos incluso después de dejar el regimiento, nunca estamos lejos, estamos conectados de alguna manera. Esta pintura es un testimonio de ello».
Expresando una hermandad de armas
Este sentimiento de hermandad y apoyo es esencial para la recuperación de hombres como Cédric, traumatizados por la guerra. Un principio que el 1.er RPIMa ha comprendido bien. Las asociaciones Faire Face et Résilience y Qui Ose Gagné asumen el apoyo a los heridos, manteniendo al mismo tiempo el vínculo con el ejército. El general Arnaud Dupuy de la Grand'Rives, oficial de bajas del ejército, reconoce que el 1.er RPIMa es un regimiento que « trabaja bien en este tema de la hermandad de armas. Hay una verdadera implicación del mando directo, de toda la verticalidad del mando, que es particularmente sensible a estos temas. Considero que este regimiento es ejemplar al mantener el vínculo en los momentos de duda e ira que pueda experimentar cada herido. Incluso en un momento de ira, incluso si siente la lentitud de los procedimientos, a veces incluso la traición del sistema administrativo, llegará el día en que el herido, a su propio ritmo, regresará a casa de todos modos » .
